La cocina de casa es bastante reducida, y mi mamá, que es la que se encarga de cocinar, estaba preparando unas milanesas con puré. Mi abuela, a pesar de todas sus cosas, tiene un alma muy solidaria y con mucha paciencia se ofreció a hacer el puré con la batidora.
Abuela: “Nuera” querés que te ayude con algo de la cocina? Con el puré?
Mamá: bueno… si te animás…
Abuela: si por supuesto.
Mi abuela busca la batidora, saca las papas de la olla, prepara un recipiente para preparar el puré y enchufa la batidora.
Empieza a batir y cuando está terminado el puré deja el recipiente sobre la mesada y abre la canilla.
Mi mamá alcanza a ver a mi abuela metiendo la batidora prendida, con las cuchillas girando, debajo de la canilla:
Mamá: QUÉ HACÉS!!!!!! ESTÁS LOCA???? TE QUERÉS QUEDAR PEGADA AL ENCHUFE??!!!
Abuela: por??
Mamá: porque la batidora está enchufada y la estas mojando!!!
Abuela: ah!! Bueno, lo que pasa es que yo siempre la lavo asi!
Conclusión, mi abuela nunca más volvió a hacer puré en casa.
Copaaaaado!!!
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