La vida está llena de momentos feos, pero a su vez tiene esas “notas” que hacen que de esas cosas feas se pueda apreciar algo lindo o gracioso. Este relato está relacionado con lo que acabo de decir.
Mi abuela materna fue diagnosticada hace poco de “demencia senil”, y a raíz de lo que esta enfermedad implica tenemos que estar en constante comunicación con ella. Ella se lo ha tomado en serio y llama a casa unas 15 veces al día, en una de esas llamadas habló con mi mama:
Abuela: hola?
Mamá: hola mamita, como estás?
Abuela: enojada!! Por que me han robado unas ollas de la cocina!!
Mamá: bueno mamá, pero vos ya no cocinás. El que sea que te las haya sacado las va a saber aprovechar más.
Abuela: bueno, pero yo justamente quería las ollas para poder regalarlas a alguien que las use y las aproveche.
Mamá:…. Bueno, entonces es un problema menos.
La conversación siguió su curso por unos minutos, y a mi abuela se le ocurre preguntar, como siempre por sus nietos y yerno, etc.
Abuela: como andan todos por allá?
Mamá: todos bien, los chicos están trabajando y “J” está viendo la tele.
Abuela: menos mal que andan todos bien.. yo con esta cabeza, ya ni me acuerdo como se llama el hombre ese con el que me obligaron a casar...
Mamá:… (silencio y risas) Mamita, Papá se llamaba “Miguel Arturo”
Abuela: ah! Cierto!! Jajajajaja
Mamá: jajajaja
viernes, 19 de diciembre de 2008
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jajajajaja XD piolasa la abuela
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